Consejos básicos para desarrollar una estrategia de marketing con influencers

Estoy convencido que has oído hablar en el algún momento a lo largo de los últimos meses palabras del tipo: influencers, prescriptor , marketing de influencia, entre otras.

Para contarnos más al respecto, hoy cuento con un invitado en el blog de otra galaxia, la Agencia Apolo Digital y sus consejos estelares para que puedas hacer despegar tu marca y aprovechar esta herramienta para potenciar la difusión, la visibilidad y el posicionamiento de tu marca.

Te dejo en sus manos: Despegando artículo en 3,2,1 ¡¡Go!! ??

Consejos sobre estrategias de marketing con influencers

Saber cómo desarrollar una buena estrategia de marketing con influencers es fundamental si decides subirte a esta ola. Este tipo de acciones tienen sus partidarios y sus detractores, pero lo que está claro es que convertir a un influencer en prescriptor de tu marca supone un beneficio en la difusión y conocimiento de tu marca para llegar a más gente. Y aunque contratar a un influencer no es imprescindible para tu negocio, definir bien tus objetivos y tomarte tu tiempo para desarrollar una buena estrategia con influencers sí que es imprescindible.

Pero, empecemos por lo básico: ¿cómo elijo un influencer?

Lo primero es lo primero: elige alguien afín a tu marca, a tus productos y, sobre todo, a tu público objetivo. Si vendes zapatos de gama alta y tu buyer persona es una mujer de 25 a 35 años hay un amplísimo margen de influencers que sabes que no llegarán al público al que deseas impactar. Segmenta tu influencer ideal en base a tu público, y poco a poco irás acortando la lista: ¿quieres un hombre o una mujer? ¿De qué edad? ¿Qué tipo de contenido quieres que publique? También puedes segmentar en función de la tipología de sus posts: puedes optar por alguien con publicación de lifestyle, un artista que comparta su trabajo en redes, un deportista, un booktuber… y un largo etcétera.

Pero también tendré que mirar sus seguidores, ¿no?

Sí y no. Es importante mirar los seguidores ya que eso -en principio- determinará su alcance y a cuánta gente llega, pero hay dos KPI más relevantes que el número de seguidores: el alcance y la tasa de engagement.

El alcance, como sabes, es la cantidad de personas -dentro de sus seguidores- a los que este influencer impactará. Este dato es ahora más importante que nunca, ya que los recientes cambios al algoritmo (sobre todo en Instagram) han hecho que el alcance se reduzca notablemente. Por eso todo el mundo empezó a compartir en sus stories los posts de su muro, para mostrar ese contenido por dos vías (stories + muro).

El engagement también es relevante porque es una buena radiografía de la relación de este influencer con su público. Una buena tasa de engagement mostrará que ese influencer recibe comentarios y likes de la gente que le sigue: es decir, que su público está interesado en lo que comparte. Además, traemos de nuevo a colación el algoritmo ya que precisamente la forma de que veas en el muro contenido que te interesa es interactuando, dando like y comentando. De este modo Instagram define qué tipo de contenido es de tu interés y te lo muestra más frecuentemente.

Así que sí, los seguidores son importantes pero, como ves, no lo son todo. Lo que sí hacen los seguidores es determinar el “tamaño” de ese influencer.

¿Hablamos de “influencers grandes” entonces?

Tampoco hay una definición oficial en estos temas, pero en Apolo Digital hemos desarrollado esta clasificación que nos ayuda a clasificar los influencers en función de sus seguidores:

  • Microinfluencer: Entre 10.000 y 15.000 seguidores, y menos.
  • Influencer: De 20.000 seguidores en adelante.
  • Macroinfluencer: De 200.000 seguidores en adelante.

Obviamente, esta clasificación es muy generalizada y no conviene tomársela al pie de la letra. Tengamos en cuenta que en función de la tipología del influencer estas cifras pueden variar: 200.000 seguidores en una cuenta de humor es una muy buena cifra, mientras que para una cuenta de moda no es tan sorprendente. Y tengamos en cuenta, además, que también entran al juego las celebrities, tanto personas que por su labor mediática han amasado una buena base de seguidores (Paula Echevarría, Risto Mejide…) o personas con tantísimos seguidores que han alcanzado esta categoría (Dulceida, ElRubius…).

Hablemos del elefante en la habitación. ¿Y el precio?

Definir cuánto vale un post de un influencer es siempre un tema complicado que genera un buen dolor de cabeza a ambas partes. La marca tiene un presupuesto fijo que quiere maximizar, por lo que todo le parecerá poco. Y tengamos en cuenta que el influencer no deja de ponerse valor a sí mismo, a su cuenta personal. Es complicado valorar cuánto vale tu trabajo, más aún si este se va a asociar a tu imagen personal.

El precio depende de mil factores: tipología del influencer, seguidores, interés en la marca, posibilidad de colaboraciones futuras, etc.

¿Nuestro consejo? Define bien el presupuesto a invertir, pregúntale al influencer su precio… y no discutas. Si te encaja, ¡genial! Y si no, lo recomendable es buscar a otro influencer con el que podamos ajustar ese precio. Discutir sobre si un post “vale” más o menos suele ser, por lo general, una pérdida de tiempo.

Queremos recalcar que una estrategia con influencers no es necesario para una estrategia de marketing digital, pero es una de las herramientas más que puedes utilizar para conseguir tus objetivos.

¿Y tú? ¿Has trabajado previamente con influencers? ¡Cuéntanoslo en un comentario!

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